jueves, 23 de agosto de 2012

Voy a proponerme algo


Voy a proponerme cumplir una promesa.
La promesa es ir con la verdad por delante
no dar lo que ellos quieren escuchar
sino lo que yo tengo que decir.
La promesa es luchar hasta el final
no detenerse ante baches ni agujeros
porque, ¡qué coño!
al nacer yo también salí de un agujero (perdón, mamá)
y aquí estoy.
La promesa es no detenerme
no perder la constancia ante las barreras
porque hay quien se dedica a construirlas
y quien se dedica a derribarlas
(por supuesto que yo quiero ser de los segundos).
La promesa es no tener miedo
aceptar los regalos de la vida
aprender a soltar amarras
aprender a pedir por esa boquita
aprender a dar lo que a uno no le sobra.
La promesa es vivir
sin pararse a pensar si a uno le están observando
sin practicar ese malsano deporte ibérico que es la envidia
esa bomba que estalla hacia dentro
y sólo sirve para matar esperanzas.
La promesa es estar preparado
al acecho como un tigre antes de su salto
mirar hacia arriba con un brazo extendido hacia el cielo
como si de pronto pudiera atrapar una estrella.
La promesa es estar atento
no desaprovechar ni una sola oportunidad más
de las que me quedan
porque dentro de poco estaré bajo tierra
o seré un frasco de cenizas en la repisa de un salón
y antes de eso no pienso perder ni un minuto más...

¡Camarero, otra cerveza!