lunes, 25 de abril de 2011

Lacón con dreadlocks


Yo nunca he sido patriota, pero qué queréis que os diga... a veces uno llega a un sitio, y no se sabe si es por circunstancia, casualidad o simplemente, pura coña, se encuentra en el lugar indicado con la gente indicada; vamos, que de repente uno siente que forma parte de algo. Eso a mí me pasa cuando voy a Galicia y me subo a un escenario. Amigos: yo de mayor quiero ser gallego.


Y aquí va la ristra de agradecimientos para toda esa gente de allí, que ha hecho que durante unos días nos sintamos más artistas y más músicos que antes; todos esos que dan un sentido a todas las horas muertas en el local de ensayo, a los momentos de lucidez y oscuridad que pueblan los días y las noches de una banda (Alpargata) que anda siempre al borde de la hecatombe. Esa gente ha confiado en nosotros, nos ha ofrecido su cama y su plato; nos ha brindado su copa y su simpatía, ¿qué más podemos pedir?


Para empezar Mariano (¡Viva Mariano!) y Antonio del Café Seteflores, en Carballiño. Tocar allí es una tradición ya para nosotros y un verdadero placer (a pesar del gatillazo vocal que tuve la última vez). Su ambiente cultural, sus exposiciones (la última que vi, un ensayo fotográfico muy interesante sobre filosofía, política y religión) y su buen rollo desinteresado me recuerdan a mi bien querida Casa de los Jacintos de Madrid. Para continuar, El Bar Labranza, en Meiro (Bueu, Pontevedra) y su mecenas Rafa, ese tipo afable que desayuna Ducados y un vaso de Rioja. Un lugar, os lo digo, digno de los Blues Brothers: tiene una magia que no sabría bien cómo explicar pero que está ahí. Si algún día andáis por esa zona, id a comer a Casa María, la mejor ternera gallega que he comido en mi puta vida. Luego, cómo no, continuamos con nuestros amigos de Chotokoeu, grupo de fusión coruñés con el que compartimos escenario y borrachera en Mardi Gras y del que pronto se va a hablar mucho. Tengo que mencionar especialmente a Carlos Argibay (sin detrimento de los demás), el que ha estado moviendo todo el tinglado desde allí y nos ha pegado todo su entusiasmo y unos cuantos carteles... Chotokoeu, os queremos! Para terminar, el pueblo mágico de Castro Caldelas, cuyas paredes y habitantes desprenden arte a raudales, y el bar-pub Rubio, cuyo dueño, Yago, nos trató como auténticas estrellas. Tampoco me olvido de Natalia y Juan, dos guerreros de la cultura y principales instigadores del festival Pontelouco. Los putos amos...


Pero no podría concluir sin mencionar a mi primo postizo, el guitarrista Adrián Ribao, ex-compañero de batallas en Alpargata y siempre disponible para prestarnos el sonidazo de su Gibson, dándole el toque virtuoso y bluesero a nuestra rumba cojonera; siempre ahí pa lo que haga falta en compañía de la simpatiquísima Silvia, embajadora de la rumba en Orense.


Así que aquí finaliza esta entrada. Pido disculpas por el optimismo casi pornográfico que inunda el texto a los seguidores de mis desplantes, despotriques y habituales cagadas en Dios, pero es que esto también tenía que decirlo:


¡GALICIA CALIDADE!

miércoles, 13 de abril de 2011

¿Quieres que te de un consejo? No hagas caso de los consejos...


Sí, tío, me parecen muy bien tus canciones, están muy bien. Nada que reprochar a tus canciones, son estupendas. Pero eso no es suficiente. Tienes que venderte, tío, tienes que ir por los garitos a mariposear y a decirle a todo el mundo que eres el puto amo; tienes que buscar a la gente guay y hacerte su amigo, ya sabes, un par de cañas, un par de rayas, y ya es como si fueseis de toda la vida... ya, ya sé que no te va ese rollo, que no te sale tratar a la gente como de toda la vida cuando la conoces de 5 minutos, pero tienes que intentarlo. Tienes que saber que la música es lo de menos, lo que importa es el rollito, y nosotros hacemos pop. ¿Qué es el pop? 30% música 70% rollito, ¿es que no lo sabías aún? ¿Crees que si los Take That hubieran sido cojos, tuertos y jorobados hubieran vendido la cantidad absurda de discos que vendieron?¿Te acuerdas de Lokomía?¿Recuerdas algo de Lokomía que no fueran esos putos abanicos?¡Eso es porque Lokomía eran sólo unos putos abanicos!¿Que no quieres hacer música pop? Está bien: entonces aprende a tocar, o a escribir, o a cantar. Y si no, a hacer amigos como hacen todos. Sé un buen prostituto, sal ahí a contar chistes al personal y a tomar cañas con la muchedumbre, ensaya la mejor de tus sonrisas, prepara tus brazos para abrazar a tutiplén a gente de la que no recuerdas el nombre, y sobre todo, hazles notar que les estás haciendo un favor con tu presencia, que es un privilegio para ellos que te tires un pedo en su cara. Porque si vas de tío normal no va a funcionar, va a ser decepcionante para ellos, la gente quiere espectáculo 24 horas al día o nada, la gente quiere glamour y anécdotas hilarantes con celebrities de protagonistas, ¿Quién si no va a pagar la entrada de tu concierto?¿tu madre y tu prima?¿Que no quieres hacer ninguna de esas cosas?¿Que prefieres quedarte en tu casa leyendo un libro y tomando un café?¿No quieres ser una celebrity clase-c?¿Que lo que quieres es hacer arte?¡Coño, pues haberlo dicho antes, hombre!